¿Sabías que cada una de nuestras acciones cotidianas contribuye al impacto ambiental?
Desde prender la televisión hasta tomar el autobús, nuestras actividades generan emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que son responsables del cambio climático. Este impacto es conocido como Huella de Carbono y mide las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que cada persona genera a través de su estilo de vida. La reducción de estas emisiones es esencial para combatir el calentamiento global, pero el primer paso para lograrlo es conocer nuestra propia huella.
La Huella de Carbono se expresa en kilogramos de CO2 equivalente, y su cálculo abarca desde el consumo de energía en casa hasta los desplazamientos diarios. Afortunadamente, gracias a herramientas innovadoras como la Calculadora de Huella de Carbono de BBVA, los usuarios pueden conocer con exactitud sus emisiones personales y tomar acciones para reducirlas.
En respuesta al creciente interés por la sostenibilidad, BBVA ha desarrollado una Calculadora de Huella de Carbono personal, disponible en la sección de "Sostenibilidad" de su aplicación móvil. Esta herramienta analiza el consumo de servicios como luz, gas, gasolina o transporte, basado en los pagos realizados con tarjetas de crédito y débito de BBVA o mediante domiciliación. El algoritmo convierte esos datos en una cifra de kilogramos de CO2, brindando una visión clara del impacto ambiental de cada usuario.
Más de 4.5 millones de clientes ya utilizan esta funcionalidad para monitorear su Huella de Carbono. No solo consultan sus emisiones actuales, sino que también pueden visualizar su evolución histórica y establecer metas de reducción. Con esta información, es más fácil identificar hábitos de consumo que se pueden modificar para disminuir el impacto ambiental.
BBVA no se queda solo en el cálculo de la huella; también ofrece orientación sobre cómo reducir las emisiones. La app proporciona consejos prácticos, desde adquirir electrodomésticos eficientes hasta instalar paneles solares o utilizar medios de transporte menos contaminantes. Además, fomenta la educación ambiental para que los usuarios comprendan la importancia de la sostenibilidad y cómo sus decisiones diarias pueden marcar la diferencia.
Esta iniciativa busca no solo educar, sino generar un cambio tangible en los comportamientos de consumo. La combinación de concientización, educación y acción permite a los usuarios tomar decisiones más responsables con el medio ambiente, haciendo de la sostenibilidad un aspecto central en su vida cotidiana.
